Respuesta generosa del discípulo

I

n términos sencillos, estamos llamados a responder con agradecimiento y compartir con los demás tan generosamente como Dios ha compartido con nosotros. Los seis principios de la Respuesta Generosa de un Discípulo nos ayudan a crecer -y expandir- nuestra verdadera capacidad como fieles mayordomos que viven generosamente.

Recibir los dones de Dios

Dios regala a cada persona una gracia sin límites y un amor sin fin. Los dones de Dios para cada uno de nosotros se expresan a través de la vida y el ministerio de Jesucristo.

Responder con fidelidad

Cuando respondemos fielmente al ministerio de Jesucristo nos hacemos responsables los unos de los otros, de Dios y de nosotros mismos. Nuestra respuesta a los dones de amor y gracia de Dios es servir a los demás y dejar que la generosidad forme parte de nuestra naturaleza.

 
Alinear corazón y dinero

Administrar el dinero que tenemos, sin importar la cantidad, expresa nuestro deseo de amar y ayudar a Dios, al prójimo, a nosotros mismos y al mundo. Cuando enfocamos nuestras ofrendas en los propósitos de Dios, nuestros corazones se alinean más con el corazón de Dios.

 
Compartir generosamente

El diezmo es una práctica espiritual. Es una acción de gracias a Dios en respuesta a los generosos dones que Dios nos ha dado. Cuando compartimos nuestros diezmos, la Iglesia puede difundir alegría, esperanza, amor y paz por todo el mundo para que otros puedan experimentar también la generosidad de Dios.

SABER MÁS

 
Ahorrar con inteligencia

Ahorrar es una forma de prepararse para el futuro. Nos da la oportunidad de extender nuestro amor y crear un mañana mejor para nuestras familias, amigos, la misión de la iglesia y el mundo.

 
Gasto responsable

El gasto responsable es un compromiso para vivir una vida sana y feliz junto a Dios y los demás. Las enseñanzas de Jesús nos desafían a tomar decisiones de estilo de vida que a menudo son contraculturales.