Iniciativas de la Misión
a misión de cristo es nuestra misión. Los ministerios, el personal y los recursos de la Comunidad de Cristo se centran en toda la misión de Jesucristo a través de cinco Iniciativas Misioneras que cambian la vida, la iglesia y el mundo. (Visite la sección Iniciativas Misioneras del sitio web de la Iglesia Mundial para obtener más información).
Invitar a la gente a Cristo
En todo el mundo, la gente anhela sentirse en paz y vivir con sentido. Creemos que esa paz y ese sentido pueden encontrarse formando parte de una comunidad que acoge a todos -independientemente de la edad, el estatus socioeconómico, el estado civil, la sexualidad humana o el género- para que estén conectados entre sí y con un futuro compartido a través del compromiso con los principios compartidos en la vida y el ministerio de Jesucristo. Invitamos a todos los que buscan paz y sentido a compartir nuestra comunidad.
Abolir la pobreza, acabar con el sufrimiento
Nuestro mundo está lleno de personas como nosotros, pero pobres, hambrientas y enfermas por circunstancias sobre las que no tienen ningún control. A pesar de las largas horas de trabajo y los incalculables sacrificios, se encuentran con barreras sociales y económicas sistémicas que los mantienen a ellos y a sus familias atrapados en ciclos de pobreza. Ofrecemos ministerios compasivos que sirven a los pobres y hambrientos y trabajan para cambiar las condiciones que disminuyen el valor de las personas.
Buscar la paz en la Tierra
Perseguimos el pacto de paz de Cristo, que ofrece la promesa de vivir en el "reino pacífico" de Dios, donde nuestras relaciones entre nosotros y con la tierra se basan en los principios que Jesús enseñó. Aprendemos y enseñamos a construir la paz en nuestras comunidades y nos unimos a millones de personas de todo el mundo que trabajan para vivir en paz.
Formar discípulos para servir
Ser discípulo de Jesucristo es estar en un viaje de descubrimiento de nosotros mismos y de los demás mientras vivimos y trabajamos juntos como una comunidad de discípulos. Parte de nuestro discipulado consiste en compartir lo que hemos aprendido en nuestro viaje sobre ser y convertirnos en expresiones vivas de la presencia continua de Cristo en el mundo. Aunque no tenemos todas las respuestas, seguimos haciéndonos preguntas sobre cómo podemos llegar a ser discípulos más auténticos de lo que somos hoy.